Hace 60 años, una simple hoja cambió la forma en que trabajamos, nos comunicamos y compartimos ideas.

En 1965, Xerox lanzó su primer papel diseñado específicamente para sus fotocopiadoras. No era solo una hoja: era una promesa de calidad, fiabilidad y rendimiento constante. Desde entonces, ese papel se convirtió en parte esencial de millones de historias profesionales y personales.

No era solo una hoja: era una promesa de calidad, fiabilidad y rendimiento constante.

Desde entonces, ese papel se convirtió en parte esencial de millones de historias profesionales y personales.
Pero Xerox no se detuvo allí. Con el paso de las décadas, el papel evolucionó con nosotros:

Desde el clásico tamaño A4 hasta formatos especiales para diseño, ingeniería y presentaciones.

Desde para impresión diaria hasta papeles de alto gramaje para trabajos profesionales.

Desde papel tradicional hasta opciones recicladas y sostenibles, anticipándose a las nuevas necesidades del planeta.

Desde papeles blancos puros hasta una amplia gama de colores, texturas y acabados que dieron vida a ideas impresas en todo el mundo.

Cada formato, cada soporte, fue pensado para acompañar los cambios en la forma en que trabajamos, aprendemos y creamos.
Este año, al celebrar el 60 aniversario del papel Xerox, celebramos también la evolución de un material tan cotidiano como poderoso. Porque cada hoja lleva una historia… y muchas de ellas comenzaron con Xerox.